"Hagámoslo, tengamos una família." - Dean.
Ryan Gosling es la película entera, mira, siente, besa, canta, respira, se emborracha, cuida, ríe, se pelea, grita, se enamora, y sobretodo, llora y siente, y te hace entrar en su vida, mientras dura la película, y permaneces, durante unos días, atrapado por su dolor. Michelle Williams se dedica a no permitirse sentir, decide sobre su vida pero no quiere ser juzgada, no da nada a cambio, sólo exige. Tiene incapacidad para expresar sus sentimientos.
"You always hurt the Ones you love..."
Dean se adapta a su nueva vida pero su comportamiento sigue siendo el de antes de ser padre, no sin ello ser un buen padre, Cindy no acepta ese hecho y cree que siempre tiene que haber más. La película te va poniendo en la balanza de cada uno y tú te puedes decantar por el que quieras o por el que te sientas identificado.
Dean vive la vida del color del atardecer, pero Cindy no sale de su baúl azul, no ve el sol.
Magnífica interpretación de los dos actores, aunque con mis palabras se me nota que me decanto por Ryan, que es mi actor favorito junto a Colin Firth.